Al finalizar el bloque 3, toca una breve reflexión sobre el mismo.
El bloque me ha parecido bastante productivo en cuanto a sus contenidos y, personalmente, me ha servido para aprender algunos aspectos relacionados con los menús de comedores y restaurantes y con la normativa que se aplica en materia de alérgenos, por ejemplo, lo cual es bastante práctico.
La aplicación de estos contenidos en el día a día con los alumnos no es muy inmediata ni evidente, especialmente si tu trabajo es puramente docente y no tiene una vinculación directa con el comedor. Sin embargo, sí considero útil haber ampliado mi conocimiento sobre alérgenos ya que esto me puede permitir detectar fallos en la presentación de los menús escolares o en el propio procesado de los alimentos, lo que podría impedir situaciones de peligro sanitario para algún alumno, por ejemplo.
Respecto a lo equilibrado de los menús escolares y su calidad alimentaria, que no culinaria, mi opinión es bastante escéptica. Creo que hay un intento de control de los mismos en cuanto al equilibrio nutricional, pero que no se concreta de una manera adecuada. Si se sirve pescado tres veces por semana, pero la preparación del mismo la llamas una vez "a la romana", otra "rebozado" y otra "a la andaluza", todo suena muy bien, pero te estás limitando a rebozar el pescado las tres veces y, como todos sabemos, el rebozado no es precisamente una preparación que debiera ser habitual en un comedor escolar. Igualmente, vistos varios menús en mi búsqueda para una de las tareas del bloque, he detectado excesiva presencia de carnes procesadas, lácteos, postres azucarados y, probablemente sal.
En cuanto a la concienciación que nuestros alumnos puedan tener respecto a la necesidad de una alimentación y hábitos de ejercicio saludables, creo que el espectro es tan amplio que no se puede generalizar, pero probablemente si dispusiéramos los datos en una gráfica de barras, saldría un dibujo en "campana de Gauss" ciertamente preocupante, donde el grueso del alumnado habría que situarlo en una templada zona central de entre "poca conciencia y hábitos normalitos" hasta "bastante conciencia pero hábitos tirando a malos".
Sin duda, en el colegio hay suficientes contenidos de salud en varias áreas. Soy de la firme convicción de que más contenidos no redundarían matemáticamente en mejores resultados y de que el filón sobre el que trabajar son las familias y el consumo. La publicidad debe cambiar, los precios de los alimentos nocivos deben subir y la compra de los alimentos saludables esenciales y la realización de actividad física se debe facilitar, abaratar e incluso subvencionar en casos muy puntuales.
Un saludo y gracias por leerme.
Nutrisencillos
jueves, 3 de mayo de 2018
sábado, 7 de abril de 2018
2.4 Reflexión tras el bloque 2
Tras haber revisado los contenidos del bloque 2 y haber realizado las tareas del mismo, han cambiado algunas concepciones previas que tenía y se han reafirmado otras.
Sin duda, estoy de acuerdo en que la educación del gusto de los niños es importante, siempre que nos refiramos a que provoquemos que prueben una variedad de alimentos y que estos despierten en ellos distintos tipos de sensaciones, que pueden ir desde la apetencia hasta el rechazo, porque no tiene por qué gustarnos todo, como es evidente. Así evitaremos con mucha probabilidad esas situaciones tan llamativamente habituales de niños en la pubertad que prácticamente no han probado el pescado, ni recuerdan a qué sabe, porque lo rechazan de antemano por algún extraño trauma autoinducido.
Particularmente, me molesta el manido consejo de que "hay que comer de todo con moderación y sentido común". Esto no tiene en absoluto ningún sentido común, porque no creo que comer patatas fritas una vez al mes "haya que hacerlo". Por lo tanto, no "hay que". Si acaso, "puedes comer alguna vez de vez en cuando sin temor a perjudicar tu salud".
Creo que habría que revisar los mensajes que se emiten desde estamentos que teóricamente deben evitar el sesgo y regirse por la certeza científica en pos de la salud de las sociedades. El tema de las recomendaciones "moderadas" de consumo de alcohol, por ejemplo, me indigna sobremanera y no parece fácil de revertir con todos esos intereses pasando la mano por el hombro a sospechosas sociedades médicas surgidas de la necesidad de ellos mismos y que se organizan alrededor del productor de vino o de cerveza, realizando supuestos estudios científicos con el Quimicefa y en el salón de su casa.
Respecto al etiquetado de los alimentos, parece que se avanza poco a poco hacia una mayor claridad en el mismo, pero cualquier medida que suponga facilitar información nutricional al consumidor hay que pelearla y negociarla demasiado con las marcas, en mi opinión. El uso abusivo de azúcar, grasas trans y sal en los alimentos procesados es evidente y creo que será la concienciación del consumidor con la ayuda de las advertencias de la etiqueta la que hará que los productores comiencen a investigar mejores maneras de elaborar sus productos.
En ese sentido, la educación alimentaria y de consumo de los alumnos es fundamental. De alguna manera, ellos pueden hacer llegar el mensaje al conjunto de las familias y sin duda que pueden tener la fuerza necesaria como para cambiar los hábitos de consumo de su núcleo. Sin embargo, es una labor a largo plazo y no creo que pueda alcanzar el éxito si no hay un cambio global legislativo, institucional, publicitario y social.
Sin duda, estoy de acuerdo en que la educación del gusto de los niños es importante, siempre que nos refiramos a que provoquemos que prueben una variedad de alimentos y que estos despierten en ellos distintos tipos de sensaciones, que pueden ir desde la apetencia hasta el rechazo, porque no tiene por qué gustarnos todo, como es evidente. Así evitaremos con mucha probabilidad esas situaciones tan llamativamente habituales de niños en la pubertad que prácticamente no han probado el pescado, ni recuerdan a qué sabe, porque lo rechazan de antemano por algún extraño trauma autoinducido.
Particularmente, me molesta el manido consejo de que "hay que comer de todo con moderación y sentido común". Esto no tiene en absoluto ningún sentido común, porque no creo que comer patatas fritas una vez al mes "haya que hacerlo". Por lo tanto, no "hay que". Si acaso, "puedes comer alguna vez de vez en cuando sin temor a perjudicar tu salud".
Creo que habría que revisar los mensajes que se emiten desde estamentos que teóricamente deben evitar el sesgo y regirse por la certeza científica en pos de la salud de las sociedades. El tema de las recomendaciones "moderadas" de consumo de alcohol, por ejemplo, me indigna sobremanera y no parece fácil de revertir con todos esos intereses pasando la mano por el hombro a sospechosas sociedades médicas surgidas de la necesidad de ellos mismos y que se organizan alrededor del productor de vino o de cerveza, realizando supuestos estudios científicos con el Quimicefa y en el salón de su casa.
Respecto al etiquetado de los alimentos, parece que se avanza poco a poco hacia una mayor claridad en el mismo, pero cualquier medida que suponga facilitar información nutricional al consumidor hay que pelearla y negociarla demasiado con las marcas, en mi opinión. El uso abusivo de azúcar, grasas trans y sal en los alimentos procesados es evidente y creo que será la concienciación del consumidor con la ayuda de las advertencias de la etiqueta la que hará que los productores comiencen a investigar mejores maneras de elaborar sus productos.
En ese sentido, la educación alimentaria y de consumo de los alumnos es fundamental. De alguna manera, ellos pueden hacer llegar el mensaje al conjunto de las familias y sin duda que pueden tener la fuerza necesaria como para cambiar los hábitos de consumo de su núcleo. Sin embargo, es una labor a largo plazo y no creo que pueda alcanzar el éxito si no hay un cambio global legislativo, institucional, publicitario y social.
miércoles, 4 de abril de 2018
lunes, 26 de marzo de 2018
1.6 Reflexiones sobre el primer bloque del curso
Una vez acabado el primer bloque del curso Alimentación y nutrición para una vida saludable, expongo las primeras reflexiones sobre el mismo:
Los contenidos comienzan de una manera escalonada en su dificultad y los del primer bloque me parecen adecuados para sentar unas bases que ayuden luego a comprender otros más complicados.
Creo que necesariamente todo lo que se aprenda al respecto de la alimentación y nutrición puede ser de utilidad puesto que todos nos alimentamos varias veces al día y esta acción tiene un indudable impacto en la salud individual y, viendo un poco más allá, en la colectiva, en la economía, en las relaciones sociales que se establecen alrededor del acto de comer, etc.
En general, creo que hay una conciencia social creciente de la necesidad de alimentarse saludablemente, pero que ese anhelo se dirige muy erróneamente o directamente se dispersa en acciones fútiles en la mayoría de los casos. Bien sea por la desinformación, la mala información, el exceso de información, la manipulación de la información o el interés de "algunos" -industria, gurús, youtubers, bloggers (sic) o simples ignorantes con discurso- creo que demasiada gente no "atina" con algo a priori tan sencillo como alimentarse bien.
Tristemente, esto incluye a los niños en edad escolar, por supuesto. Aquí además confluyen con la ignorancia o el no saber la supuesta falta de tiempo -ni que hicera falta tiempo para comerse un plátano en lugar de un Phoskitos-, los deseos de los niños -mi madre no me preguntaba- y la ñoñería de los papis "por exceso", que también los hay que tienen a sus niños a base de quinoa.
Sobre el papel de la escuela, lógicamente y como agente activo de la misma, no desdeñaré su importancia en crear conciencia y conocimiento, pero es cierto que soy pesimista en tanto que la familia media y la acción "difuminada" pero constante y omnisciente de la publicidad tienen el poder de derribar cualquier muro que se levante en el ámbito escolar.
En cualquier caso, aplico enconadamente la técnica del "cansineo" con mis alumnos y, hombre, no diría yo que con mucho éxito, pero alguno va tomando muy en serio mis consejos, lo que me da esperanzas de que extienda mi mensaje por el mundo 😀
Un saludo y gracias por leer este tostón.
Los contenidos comienzan de una manera escalonada en su dificultad y los del primer bloque me parecen adecuados para sentar unas bases que ayuden luego a comprender otros más complicados.
Creo que necesariamente todo lo que se aprenda al respecto de la alimentación y nutrición puede ser de utilidad puesto que todos nos alimentamos varias veces al día y esta acción tiene un indudable impacto en la salud individual y, viendo un poco más allá, en la colectiva, en la economía, en las relaciones sociales que se establecen alrededor del acto de comer, etc.
En general, creo que hay una conciencia social creciente de la necesidad de alimentarse saludablemente, pero que ese anhelo se dirige muy erróneamente o directamente se dispersa en acciones fútiles en la mayoría de los casos. Bien sea por la desinformación, la mala información, el exceso de información, la manipulación de la información o el interés de "algunos" -industria, gurús, youtubers, bloggers (sic) o simples ignorantes con discurso- creo que demasiada gente no "atina" con algo a priori tan sencillo como alimentarse bien.
Tristemente, esto incluye a los niños en edad escolar, por supuesto. Aquí además confluyen con la ignorancia o el no saber la supuesta falta de tiempo -ni que hicera falta tiempo para comerse un plátano en lugar de un Phoskitos-, los deseos de los niños -mi madre no me preguntaba- y la ñoñería de los papis "por exceso", que también los hay que tienen a sus niños a base de quinoa.
Sobre el papel de la escuela, lógicamente y como agente activo de la misma, no desdeñaré su importancia en crear conciencia y conocimiento, pero es cierto que soy pesimista en tanto que la familia media y la acción "difuminada" pero constante y omnisciente de la publicidad tienen el poder de derribar cualquier muro que se levante en el ámbito escolar.
En cualquier caso, aplico enconadamente la técnica del "cansineo" con mis alumnos y, hombre, no diría yo que con mucho éxito, pero alguno va tomando muy en serio mis consejos, lo que me da esperanzas de que extienda mi mensaje por el mundo 😀
Un saludo y gracias por leer este tostón.
sábado, 24 de marzo de 2018
jueves, 22 de marzo de 2018
lunes, 12 de marzo de 2018
¡Bienvenid@s, nutrisencill@s!
Este es un mensaje de bienvenida para todo el que "aterrice" en este blog.
Es un espacio donde colgaré información valiosa sobre alimentación y nutrición y donde -juro solemnemente- que no tendrán cabida leyendas e información sesgada e interesada sobre el tema de los alimentos y la nutrición en general.
Para ello, mi único arma será mi ignorancia -sí, lees bien- y mis ganas de aprender.
Espero que sea un espacio modesto en el que poder confiar.
Es un espacio donde colgaré información valiosa sobre alimentación y nutrición y donde -juro solemnemente- que no tendrán cabida leyendas e información sesgada e interesada sobre el tema de los alimentos y la nutrición en general.
Para ello, mi único arma será mi ignorancia -sí, lees bien- y mis ganas de aprender.
Espero que sea un espacio modesto en el que poder confiar.
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